Había una sensación de anticipación en el aire.
Debería haberme sentido emocionado, pero en cambio, la incertidumbre y la
preocupación me dominaban.
Era un soleado domingo por la tarde, y el lunes
marcaría oficialmente el comienzo de mi aventura como cofundador de una empresa
de diseño de juegos independiente en la bulliciosa ciudad de Nueva York. Esta
oportunidad me brindaba la posibilidad de hacer realidad mi visión creativa
respaldada por un equipo dedicado y recursos financieros, y ahora era el
momento de hacerlo realidad.
Conocía la industria de los juegos como la palma de mi
mano, después de años de trabajo y proyectos personales. Pero había un desafío
inmenso frente a mí: encontrar a un director creativo igual de apasionado y
talentoso que compartiera mi visión.
Sabía que necesitaba a alguien que no solo fuera un
experto en diseño de juegos, sino que también compartiera mi pasión por la
narrativa y la originalidad.
Tienes que explorar mucho antes de encontrar a tu socio creativo.
Así que aquí estaba yo, en el día cero de mi nueva
empresa, con la difícil tarea de encontrar a esa persona excepcional. Decidí
tomar un café en mi cafetería favorita y, de repente, me encontré con
"Emily". Habíamos trabajado juntos en un proyecto de juego
experimental hace algunos años, y su enfoque en la creatividad siempre me había
impresionado.
Cuando le conté mi proyecto, sus ojos brillaron con
emoción. Pero había un giro inesperado: Emily se había convertido en una
exitosa escritora de ciencia ficción en lugar de una diseñadora de juegos. Sin
embargo, su experiencia en la narrativa podría ser justo lo que necesitaba.
Fue fantástico que Emily estuviera interesada en colaborar,
pero todavía tenía el desafío de encontrar a un director creativo para el
diseño de juegos.
Pero ahora, éramos dos, un equipo comprometido para
resolver este rompecabezas creativo. Emily tenía contactos en la industria
literaria y de escritura creativa que podrían resultar útiles, además de mi
propia red en la industria de los juegos.
Emily sugirió que nos reuniéramos con
"Alex", un antiguo colega suyo que tenía experiencia en diseño de
juegos y una perspectiva única sobre la narrativa en los juegos.
Así que, Emily y yo tuvimos una reunión con Alex en un
pequeño café de Brooklyn. Hablamos sobre nuestros proyectos pasados, nuestras
filosofías creativas y nuestras visiones para esta empresa. La conversación
fluyó de manera natural, y sentimos una fuerte conexión creativa.
Siempre verifica las referencias creativas antes de unirte a un colaborador.
A pesar de que Alex tenía un historial impresionante,
decidí hacer algunas investigaciones adicionales. Hablé con amigos de la
industria que habían trabajado con él y recibí comentarios positivos sobre su
ética de trabajo y su enfoque innovador.
Me convencí de que Alex sería la chispa creativa que
estábamos buscando, y se unió a nosotros como director creativo de juegos.
Necesitas al menos unos meses para conocer si tú y tus socios creativos encajan.
Estaba emocionado porque habíamos resuelto el desafío
de encontrar a un director creativo excepcional. Alex tenía todas las
cualidades que necesitábamos:
- Creatividad desbordante.
- Experiencia en diseño de juegos.
- Una perspectiva única en la narrativa.
- Un enfoque colaborativo.
Todo parecía encajar, y estábamos listos para dar vida
a nuestra visión creativa.
Aproximadamente dos meses después de que comenzamos,
decidimos llevar a cabo una sesión de lluvia de ideas creativas en nuestro
estudio. Fue entonces cuando aparecieron las primeras grietas en nuestra
colaboración creativa.
Alex tenía una visión muy diferente para el juego
principal que estábamos desarrollando. Quería centrarse en un enfoque de juego
en solitario, mientras que mi visión involucraba un componente multijugador crucial.
La tensión se hizo evidente, y nuestras discusiones creativas se volvieron más
intensas.
Recuerdo que Alex finalmente dijo: "No siempre
estaremos de acuerdo..."
Esa declaración quedó suspendida en el aire, y su tono
no era precisamente optimista. Era el primer desacuerdo real que teníamos.
Las discusiones continuaron durante semanas, y
finalmente, llegamos a un punto en el que era evidente que nuestras visiones
creativas eran inconciliables. Alex decidió renunciar y llevarse consigo ideas
cruciales para el juego.
Volví a estar en la casilla de salida.
¿Dónde encontraría otro director creativo que
compartiera mi visión?
Comencé a buscar frenéticamente, y finalmente, me topé
con "Nina". Nina también tenía una sólida reputación en el diseño de
juegos y una pasión evidente por la narrativa en los juegos. Después de
consultar con amigos de la industria y recibir opiniones positivas sobre ella,
la incorporé a nuestro equipo.
Pero, dos semanas después, en una cena de celebración
con mi familia, recibí una llamada de Nina. "Alberto, no sé cómo decirte
esto, pero tengo que retirarme del proyecto. No siento la chispa creativa que
esperaba encontrar aquí".
Tu equipo creativo está directamente relacionado con la chispa de tu proyecto, y esa chispa es la razón por la que la mayoría de las empresas creativas tienen éxito.
Así que aquí estábamos de nuevo, en una situación
similar a la que enfrenté antes. La búsqueda de la chispa creativa adecuada
para mi proyecto parecía una odisea interminable.
Decidí tomar las riendas como director creativo
interino mientras buscaba a alguien que compartiera mi visión creativa. También
decidí ser honesto con los inversores potenciales sobre nuestros desafíos y la
necesidad de encontrar al colaborador creativo adecuado.
Pasaron cinco largos meses antes de encontrar a
"Liam". Liam resultó ser un ajuste perfecto para nuestra visión
creativa desde el primer día:
A. Busca colaboradores creativos que compartan tu visión.
Liam compartía mi entusiasmo por la narrativa en los
juegos y la importancia del componente multijugador en nuestro proyecto.
B. Busca colaboradores creativos con un enfoque de negocio sólido.
Liam no solo era un diseñador de juegos talentoso,
sino que también tenía una comprensión sólida de los aspectos comerciales de la
industria de los juegos. Esto lo convirtió en un colaborador valioso en todas
las áreas del proyecto.
C. Busca colaboradores creativos con integridad.
La confianza es fundamental en la colaboración
creativa, y Liam demostró ser un colaborador de confianza en todo momento.
D. Busca colaboradores creativos que se adapten a la cultura de tu empresa.
Liam encajaba perfectamente en la cultura que
estábamos construyendo, y su llegada fortaleció aún más nuestra dinámica de
equipo.
La Universidad de Columbia realizó un estudio que
destacó la importancia de la cultura empresarial en el éxito de las empresas
creativas, y nuestra experiencia lo respaldó plenamente.
Tomó tiempo y esfuerzo, pero finalmente encontré a la
persona adecuada para ser mi director creativo. Si bien hubo otros desafíos en
el camino, el proceso de encontrar la chispa creativa adecuada para mi proyecto
resultó ser el más grande de todos.
Cómo encontrar a tus socios creativos
En mi experiencia, encontrar a socios creativos
adecuados implicó varios pasos clave. En primer lugar, el networking fue
esencial. En mi historia, conectarme con personas en mi industria a través de
eventos y conferencias me permitió identificar a posibles colaboradores, como
Jim y Emily. Mantener una red profesional activa puede abrir puertas
inesperadas.
Cómo seleccionar a tus socios creativos
Compartir la visión: Asegurarse de que tus
colaboradores compartan tu visión es fundamental. En mi caso, fue vital evaluar
si mis socios estaban igualmente apasionados por la narrativa en los juegos
como yo.
Experiencia y habilidades: Evaluar las habilidades y
la experiencia específica que cada socio aportará al proyecto es esencial. Mis
socios debían tener la competencia necesaria en diseño de juegos, narrativa y
otros aspectos clave de la industria.
Integridad y confianza: La confianza es fundamental en
la colaboración creativa. Para evaluar la integridad de mis posibles socios,
realicé una revisión de referencias sólida, consultando con amigos de la
industria que habían trabajado con ellos.
Ajuste a la cultura empresarial: Encajar en la cultura
de la empresa es vital. Antes de tomar decisiones de incorporación, consideré
cómo cada nuevo miembro influiría en la cultura de nuestra empresa.
Tómate tu tiempo: Aprendí que no debía apresurarme en
la elección de socios creativos. Es preferible invertir tiempo en encontrar a
la persona adecuada para evitar problemas en el futuro. En mi caso, esta
búsqueda llevó meses, pero valió la pena.
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