1. RECONOCE LOS ESFUERZO DE TU PERSONAL
Esta estrategia es una de las más
eficientes para aumentar la productividad del personal, pero lamentablemente
también es de las más poco usadas por las empresas. Instintivamente, los seres
humanos tenemos arraigado dentro de nosotros el deseo de superarnos y crear
cosas sorprendentes.
Por ello, al experimentar el sentimiento
del reconocimiento sobre nuestras buenas hazañas, nos motiva a querer seguir
mejorando por el simple echo de sentirnos útiles e importantes. Ninguna persona
quiere sentirse inútil, ni tampoco todos son inútiles, todas las personas sobre
salen en algo en específico.
Por ende, trata de celebrar, reconocer y
alabar, los buenos rendimientos de tu personal, desde algo muy simple como reconocer
la puntualidad o el orden dentro de su espacio de trabajo, hasta alabar cosas
tan complejas como la finalización de un proyecto interno de la empresa importante.
Si haces esto tu personal, se sentirá
importante, valorado y apreciado, lo que le producirá un sentimiento de apego
hacia la misma empresa, puesto que tendemos a producir un fuerte vínculo con
aquello que apreciamos, y nos hace sentir valorados.
De este modo, aumentarán su compromiso
con el trabajo, dedicarán más esfuerzo y producirán mejores rendimientos para
la empresa, pues ¿Quién no trabaja bien, en un entorno en el que se le aprecia?
2. PROPORCIONA LAS MEJORES CONDICIONES LABORALES
¿Alguna vez has visto las oficinas de
grandes compañías como Google o Facebook? Estas están repletas de muchas comodidades,
cuentan con entretenimiento, bellos jardines, salud, gimnasios, áreas de
relajación, variedad de comida, espacios de trabajo solitario, grandes salas de
reunión y hasta incluso toboganes. Pero sabes que es lo mejor de todo, que
todas estas comodidades son gratuitas para sus empleados.
A primera vista podría parecer que sus
oficinas cuentan con estas comodidades, porque son compañías multimillonarias y
por ende pueden permitirse este tipo de comodidades, sin embargo, esto no es
del todo cierto, pues detrás de todo esto, existe una razón de productividad.
No hace falta ser un gran analista como
para darse cuenta de que tu rindes mejor cuando estas en un entorno positivo,
relajante y feliz. En cambio, cuando estas triste, te sientes solo y no tienes
ganas de nada, es muy difícil que rindas adecuadamente.
Esto lo han entendido muy bien estas
grandes compañías, al fin y al cabo, su personal es el activo más importante
dentro de sus empresas, pues de ellos depende el crecimiento, la efectividad y
la innovación de la empresa.
Y es por esto por lo que tratan de tener
los mejores espacios de trabajo, así consiguen que sus mismos empleados deseen
estar en sus oficinas trabajando, y no en otro lugar, pues al final, dentro de
sus oficinas cuentan con todo tipo de comodidades, y con todas estas facilidades
¿Quién quisiera irse de ahí?
Entonces, para aplicar esto a tu
empresa, puedes empezar por mejorar lo espacios de trabajo, hazlos más
vistosos, relajantes visualmente y modernos, también puedes optar por de vez en
cuando regalarles a tus empleados cupones de comida, entretenimiento como el
cine, membresías de gimnasios y más.
Si bien puede parecer un gasto excesivo,
si lo implementas de la mejor manera, verás que tus empleados se sentirán muy cómodos
con su trabajo, y felices de poder contar con ese puesto, lo que rápidamente se
traducirá a una empresa más productiva, eficaz, innovadora y saludable.
3. ELIMINA EL PERFECCIONISMO
El perfeccionismo es uno de los peores
enemigos que opacan la productividad de una empresa, pues este retrasa lanzamientos,
aumenta el estrés, crea discusiones entre el personal, nutre rivalidades y provoca
una cultura de aspiración al perfeccionismo inalcanzable.
Si bien el perfeccionismo en dosis moderadas
es positivo para la empresa, si este no se controla, terminara destruyendo
a la compañía, lo más recomendable es crear e incentivar una cultura empresarial
que aspire a la excelencia y a la colaboración grupal.
Con esto se logrará que el personal,
aspire a realizar trabajos extraordinarios en conjunto, sin embargo, de
antemano se sabrá que el resultado nunca será perfecto, y en algún momento lo
planeado tendera a distorsionarse, dando resultados levemente diferentes a lo
planeado.
Pero esto no menospreciará el trabajo
previo realizado, sino que incentivará a mejorar en el siguiente proyecto. Esta
aceptación del margen de error inevitable, producirá grandes beneficios para
la compañía. Pues dará confianza a los empleados a fallar y a mejorar
constantemente.
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